martes, 12 de mayo de 2020

Breakdance (1984)

Me veo obligado a abrir este blog sobre la vida y obra del mejor actor de todos los tiempos por la incultura demostrada por parte de algunos de mis amigos, supuestos cinéfilos, que no son más que unos gafapastosos sin conocimientos de lo que es el verdadero séptimo arte.

A lo largo y ancho de este blog repasaremos todas las películas en las que ha participado el astro belga durante su vida. Señalaremos cada película en su contexto y en el marco de la extensa filmografía de Van Damme donde se pueda encuadrar, pues no es posible hablar de un artista sin conocer el hilo conductor de su legado. Muchos dicen que todas sus películas son iguales sin pararse a analizar cuanto de verdad hay en esas palabras y sin darse cuenta de que son ciclos estilísticos como pudieran ser las pinturas negras de Francisco de Goya.


Para demostrar lo contrario, empezaremos con un film del año 1984 en el que él no es el protagonista, pero cuya constancia queda reflejada en la pantalla.



Hay rumores de otras películas anteriores en las que se dice que él aparece, pero al no haber evidencias, al menos por el momento pasaremos de ellas.

Solamente comentaré la película El más fuerte entre todos, que perfectamente por el título nos podría hacer pensar que podría ser suya, pero que sin embargo, no es correcto. La confusión radica en que durante muchos años la película aparecía en imdb.com como parte de su filmografía. Esto se debe probablemente a que, efectivamente, se suponía que el amigo Jean-Claude debería haber aparecido en esta película, pues fue contratado como extra para aparecer en la misma. ¿Y por qué digo entonces que no sale en la peli? Pues porque, al parecer, Juan Claudio llego tarde al rodaje (esto se repetiría cuando ya es una estrella) y sus escenas ya habían sido todas grabadas.

Así que nos encontramos con esta película que, tal y como se puede deducir por su título, va de bailes, por lo que ya ese simple detalle podría llamar la atención de muchos. A mí el género, o subgénero quizás mejor dicho, de película de baile me gusta mucho, al contrario de lo que me pasa con la mayoría de las de musicales.

Marcas de Autor


Pero, ¿Van Damme en una película de bailes? Sí, amigos, porque Van Damme aparte de artista marcial fue bailarín, de ahí esa flexibilidad y gracia muy diferente a otros actores de la época que eran más en plan mazacote. De hecho, aquí tenemos un primer atisbo de lo que será una de sus primeras señas de identidad: el bailecito de la muerte:




No será la única vez que veamos al intérprete marcándose unos pasos para nada escandalosos en el transcurso de un largometraje. Pero no adelantemos acontecimientos, ya llegaremos a su baile más famoso de todos.

Otra de sus marcas de autor que podemos atisbar ligeramente es una de las que le hicieron más famoso: la apertura de patas. Aunque aquí la vemos en una fase muy temprana aún, ya que no llega a hacerla completa, sino que se trata más de un simple amago más que de otra cosa. No descarto que lo hiciera en algún momento durante el rodaje de la secuencia, pero no se ve en el montaje final de la película no se le ve haciendo sus famosos splits. La intención está, tal y como podéis observas en la foto que os pongo junto a estas líneas como demostración.

Una de sus marcas menos conocidas es la pose desafiante antes de medirse en duelo contra alguno de sus enemigos. Aquí no es que él se pelee con nadie, pero ante un pique entre dos bailarines nos va dejando poquito a poquitoo su sello tan personal que lo convierte en cine de autor. Semblante serio y mirada al frente mientras mantiene el cuerpo ligeramente girado para que se vea bien la musculatura de alguno de sus poderosos y fuertes brazos. En la misma foto vemos otra característica de sus primeras películas como es la vestimenta ceñida.

Y por último, pero no por ello menos importante, tenemos su alzamiento de brazos en señal de vicoria, algo también muy común en sus películas de combates o de luchas. Cinco de los recursos estilísticos más frecuentes en sus películas con una aparición en pantalla de unos escasos cuatro minutos. Esto es marca personal.

Todo esto de lo que estamos hablando tendremos oportunidad de verlo en más profundidad en subsiguientes largometrajes.

En cuanto a la película en sí, es la típica historia de una chica pija que se empieza a interesar por los bailes callejeros y acabará triunfando. No recuerdo más y no tengo ganas de revisitarla, pero he de decir que la vi de pequeño y me encantó, lo que pasa es que hoy en día ha envejecido bastante mal, pues se nota la época en que se hizo.

La peli debió tener éxito, pues cuenta con una segunda parte: Breakdance 2: Electric Boogaloo, que al parecer no cuajó. Quizás si la hubiese visto en su momento habría aguantado el tipo, pero hoy por hoy está algo desfasada y es poco original. Respecto al argumento, los protagonistas de la entrega anterior deben salvar su escuela de baile antes de que sea destruída para construir un centro comercial.


Pese a su fracaso, también debe de ser bastante bien recordada porque un documental que hicieron sobre esta productora donde Van Damme, y otras estrellas del momento, tuvieron la oportunidad de debutar lleva precisamente su nombre: Electric Boogaloo.


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